Los
últimos 15 días los hemos pasado saltando de playa en playa, de Koh
Samui a Koh Phangan, de Phangan a Koh Tao y de Koh Tao a Krabi. Nos
hacía ilusión visitarlas todas para poder decir cuál de ellas nos
ha gustado más. Pero una vez visitadas comprobamos que decidirse por
una de las islas es casi imposible, porque depende de lo que busques
te servirá una u otra. Pero empecemos por el principio.
De
Koh Samui a Koh Phangan nos fuimos en ferry. Salimos del Big Buda
pier y por 5 euros y en 50 minutos nos llevaron a la siguiente isla.
El problema es que Phangan tiene dos muelles, y este barco, que era
el más lento y más barato, te lleva al muelle del sur. En el sur de
la isla hay una playa llamada Haad Rin en la que una vez al mes se
lleva a cabo la fiesta de la luna llena más famosa del mundo. Miles
y miles de jóvenes llegan de todo el mundo para beber y bailar
durante toda la noche. Bueno y lo que surja, porque en Samui hemos
visto volver a gente de la fiesta por la mañana hasta arriba de
diferentes sustancias. Pero si eres como yo y no te gustan ese tipo
de fiestas, en Koh Phangan encontrarás la tranquilidad más
absoluta. Quizás demasiada diría yo. A excepción de la playa de la
fiesta de la Luna Llena, que está en el sur, el resto de la isla es
una pasada. Es una isla muy salvaje, con poca construcción y poca
gente y la vegetación invadiéndolo todo. Las playas están
construidas, pero no es algo tan extremo como en Samui, puedes ver
vegetación por todas partes. Pues huyendo de la playa de la fiesta
nos fuimos al lado opuesto de la isla, la playa de Haad Yao.
Intentamos hacer autostop pero nos fue imposible, así que acabamos
aceptando un taxi que nos cobró 2,5 euros a cada uno por llevarnos a
Thongsala, el pueblo que hay en la isla y donde está el principal
muelle. Allí alquilamos una moto y con nuestras maletas a la espalda
nos fuimos hacia el norte a buscar un hotel. Vimos que en la playa de
Haad Yao había uno en la mismísima arena, con piscina y con
habitaciones a 14 euros, el Haad Yao Bay Resort, así que allí nos
fuimos por eso de que a nosotros nos pirran las piscinas. Y allí nos
quedamos las siguientes 4 noches. Y aunque al principio estábamos un
poco de bajón por dejar Samui y nuestro maravilloso piso, pronto
empezamos a disfrutar de la isla y de la tranquilidad que ofrece:
playas casi desiertas, carreteras solitarias, palmeras en la arena y
precios mucho más baratos. Porque, sin duda, Koh Phangan es la isla
más barata de todas.
NUESTRA
PLAYITA Y EL HOTEL AL FONDO
HEMOS
PASADO HORAS HACIENDO NADA
LA
PISCINA DEL HOTEL JUSTO EN LA ARENA
COMIENDO
JUNTO AL MAR
LAS
VISTAS DE HAAD YAO DESDE LA PARTE MÁS ALTA DE NUESTRO HOTEL
YENDO
A COMPRAR COMIDA PARA COMERLA TRANQUILAMENTE EN NUESTRA HABITACIÓN
LOS
ATARDECERES SON PRECIOSOS EN ESTA PARTE DE LA ISLA
Pero
gracias a nuestra motito pudimos visitar otras muchas playas que nos
parecieron tranquilas y preciosas, y bajar a cenar a Thongsala donde
hay un mercado nocturno donde puedes comer de todo a precios de risa.
SALAD
BEACH ES PRECIOSA Y ESTÁ MUY ANIMADA, NOS ENCANTÓ
MAE
BEACH ES OTRA PLAYA MUY BONITA, UNIDA POR UNA LENGUA DE ARENA A UNA
PEQUEÑA ISLA. TIENE SU ENCANTO AUNQUE LLEGAMOS CASI AL ANOCHECER
CHALOK
LAM BEACH ESTÁ JUSTO AL NORTE Y ES MUY LARGA Y PRECIOSA. LLENA DE
BARCOS DE PESCADORES Y BUNGALOWS CON MUCHO ENCANTO, MERECE UNA VISITA
PIDIENDO
DOS BATIDOS DE FRUTAS EN EL MERCADO NOCTURNO DE THONGSALA
Pasados
cuatro días decidimos irnos a Koh Tao, donde esperábamos
encontrarnos con Erica y su familia, una seguidora del blog con la
que manteníamos una amistad por facebook desde hacía varios años.
Nos apetecía mucho coincidir con ellos y cogimos un ferry que en
algo menos de dos horas y por 8,75 euros nos dejó en el muelle de
Koh Tao. Koh Tao es la isla del buceo con mayúsculas. Si lo que
buscas es bucear o hacer snorkeling esta es tu isla. Aquí hay muchas
escuelas de buceo en español y se hacen los cursos más baratos de
toda Asia. Es un destino adorado por los españoles, hay tantos que a
veces puedes estar en una playa donde sólo hay españoles u oyendo
español en la cola del súper. Desde que salimos de España no
habíamos visto a tantos españoles juntos. Pues allí nos estaba
esperando Erica, y anda que no es maravilloso que alguien te espere
en un muelle para darte la bienvenida y te explique un poco sobre la
isla. La verdad es que Erica es un sol, y en breve descubriríamos
que su familia también. Ellos estaban durmiendo porque habían
pasado la mañana buceando, así que Erica nos ayudó a alquilar la
moto (3,75 euros al día) y trasladarnos con las maletas para buscar
un hotel. Acabamos quedándonos en el que estaban ellos, por 10 euros
la noche un bungalow muy agradable con baño y wifi, el Happy
Bungalows. Cuando se despertaron su marido Adrián y su hija Vicky
nos fuimos todos a la playa y allí nos quedamos charlando hasta que
se hizo de noche. Un placer charlar con gente que comparte tus
inquietudes, tu pasión por viajar y tu deseo de vivir de una forma
diferente. Tanto en común y tantas cosas que contarnos que nos faltó
tiempo.
AQUI
EN LA PLAYITA CON ERICA, ADRIAN Y VICKY
A
la mañana siguiente descubrimos en el bungalow pegado al nuestro
había una pareja de españoles, Iván y Mónica, que también andan
viajando por muchos meses. Conectamos rápidamente y, mientras la
familia de Erica dormía tras otro madrugón de buceo, nos fuimos en
moto con ellos a una playa en el lado opuesto de la isla: Tanote Bay,
una playa pequeñita y muy bonita donde puedes ver muchos peces a
cinco metros de la orilla.
EN
TANOTE BAY
Pasamos
la tarde todos juntos, en la playa de nuevo con la familia de Erica y
a las 10 de la noche los acompañamos al barco en el que salían
rumbo a Bangkok. Una pena despedirnos, nos habría encantado
coincidir más con ellos, pero sabemos que el destino volverá a
unirnos en cualquier otro punto del planeta.
Y
por la mañana recibimos un email de un amigo diciéndonos que unos
amigos suyos viven en Koh Tao y que no dejáramos de ir a conocerlos.
Acto seguido nos escribió ella invitándonos a comer a su casa. Y
resulta que eran los dueños de un restaurante de Sevilla muy
visitado por mi familia. Madre mía el mundo es un pañuelo!! así
que almorzamos en casa de David y Ángela, dos tíos encantadores que
nos invitaron a un arroz con chipirones que nos supo a gloria
bendita. David es ahora el Chef de un restaurante a la orilla de la
playa donde, además de comida Thai, te puedes comer una paella, una
tortilla de patatas o un salmorejo que quitan el sentío. Y Ángela
es profesora de Yoga. Puedes ver lo que hace en su pagina de Facebook Yogakohtao Caminandos.
COMIENDO
EN CASA DE DAVID Y ANGELA CON OTRO SEVILLANO Y UN CHICO DE BARCELONA
Tras
toda la tarde de charlita nos fuimos quedando para la barbacoa que
harían al día siguiente para celebrar el cumpleaños de David. Y
nos marchamos a acompañar a Ivan y Mónica al barco nocturno en el
que se marchaban de la isla. Otra despedida, es la ley del viajero.
Aunque a ellos esperamos verlos de nuevo en Filipinas en unos meses.
DESPIDIENDO
A IVAN Y MÓNICA FRENTE AL BARCO
La
mañana siguiente quisimos aprovechar para volver a hacer snorkel,
así que nos fuimos con la moto a Ao Leuk beach. Y allí hicimos un
snorkel espectacular. Los corales son una pasada y además hay peces
de todos los tamaños y colores. Los puedes ver nada más en la
orilla y puedes nadar a su lado mucho rato sin que se alejen
rápidamente. Fue precioso y lo disfrutamos como niños. Tras todo el
día de playa nos fuimos a la barbacoa del cumple de David. Madre
mia! Había al menos 30 españoles, una pasada. Se ve que se lo pasan
bien viviendo en la isla, les va de miedo y nos rellenaron de
costillitas y ensalada birmana. Muchas gracias por todo chicos, os
habéis portado súper bien con nosotros, nos vemos en Colombia!
COMPRANDO
BOCATAS A 1,25 EUROS PARA EL VIAJE DEL DÍA SIGUIENTE
Y
tras 4 días de intensa vida social dejamos la isla. Después de
haber recorrido las tres islas principales del este de Tailandia, Koh
Samui, Koh Phangan y Koh Tao, creo que cada una ofrece algo
diferente. Koh Tao si quieres bucear, no hay dudas. Si quieres
tranquilidad y playas salvajes lo tuyo es Koh Phangan. Y para pasar
una larga temporada con todas las comodidades lo mejor es Koh Samui.
Nosotros nos quedamos con esta última porque es en la que vivimos
una experiencia muy especial, no quiere decir que sea la mejor.
Ofrece todo lo que nosotros buscamos y tiene playas preciosas. Pero
en cada una de ellas puedes encontrar algo diferente.
Nuestro
siguiente destino era Krabi, una playa en tierra firme pero en la
costa oeste. No vinimos la otra vez que estuvimos en Tailandia hace 8
años y se nos antojó venir a verla. Nos costó 20 euros, 6 horas
de barco con un temporal infernal y 4 de autobuses llegar a este
lado. Resultó un día con fuerte marejada, el barco subía y bajaba
como una montaña rusa, tanto que a la hora de embarcar los guiris la
pasarela cedió, y con la siguiente ola acabó aplastada contra el
muelle y doblada como una alcayata. Puedes ver el video aquí.
Una
paliza de viaje que terminó durmiendo 10 horas seguidas en nuestro
hotel J Mansion de la playa de Ao Nang, a 7,5 euros la noche. Vinimos
a pesar de saber que la segunda quincena de septiembre es la que más
llueve de todo el año. Vaya tino que tenemos, ni queriendo lo
hubiéramos hecho mejor. Y tal y como marcaban las expectativas, nos
ha llovido 3 de los 4 días que hemos pasado aquí. Afortunadamente,
al final pudimos disfrutar de sus playas un día de sol y una neblina
superextraña que nunca terminó de irse. Ao Nang es una calle llena
de restaurantes, tiendas, agencias de viaje y hoteles que termina en
una playa que no es nada del otro mundo. Sin embargo a 5 minutos en
barca y por 2,5€ por persona estás en las playas de Tonsai, Railey
o Phra Nang, tres autenticos paraísos. Nosotros contratamos una
barquita que nos dejó en la primera, una playa no muy larga pero con
unas formaciones rocosas kársticas a la que escaladores de todo el
mundo vienen para escalar estas paredes verticales que nacen del agua
misma.
DE
CAMINO EN LA BARCA HACIA TONSAI
LA
PLAYA DE TONSAI, LA PARED DEL FONDO ES DONDE ESCALAN
PABLO
AYUDANDO A SACAR UNA BARCA ENCALLADA EN LA ARENA
UN
ESCALADOR EN PLENA FAENA
De
ahí pasamos caminando por un senderito hasta Railey east. Ésta
estaba algo más llena, pero sigue siendo espectacular, con sus
palmeras hasta la orilla, sus rocas inmensas a ambos lados y su mar
verdoso. Aquí hay una guiricalle en la que te clavan literalmente
por tomarte unos pad thai, así que probamos suerte llendonos a
Railey west... y la playa? Donde está? No se si es porque la marea
estaba alta, pero allí lo que había era un manglar hasta la orilla
justo y un minipaseo de cemento a todo lo largo. Allí duramos el
tiempo de recorrer el paseo hasta la otra punta por donde se accede a
Phra Nang beach. Vas caminando por debajo mismo de las rocas, viendo
estalactitas y estalagmitas por todos lados, y tienes que ir
esquivando a los monos traicioneros que a la mínima te quitan la
comida o lo que lleves en las manos, que asco! Cuando llegamos a Phra
Nang sí que flipamos... Primero porque estaba llenísima! Al ser
sábado, listos de nosotros, estaba llena de locales que habían ido
a ver el templo de la princesa, un extraño templo con mogollón de
falos de madera por todos lados, sí, sí, habéis leído bien,
falos. Se ve que la Diosa Nang era una princesa que se enamoró de un
pescador, el cual un día se fue de pesca y nunca regresó, así que
Nang se quedó en esa cueva esperando su regreso, y al ver que no
volvía, se arrojó al mar desde un acantilado, y desde entonces vive
en esa cueva. Las señoras le trae falos para que haga que sus
maridos pescadores regresen a tierra, se ve que con ganas de faena,
jeje. El caso es que la playa es preciosa, justo al lado de la roca y
enfrente tienes varios islotes saliendo del mar como en la bahía
de Halong. Allí nos bañamos durante un buen rato, viendo
personajes con bañadores casi sacados de mortadelo y filemón y
flipando con que los guiris cogieran los penes de madera para
ponerselos allí y hacerse la fotito graciosa.
LLEGANDO
A RAILEY POR LA MONTAÑA. LA MAREA ESTABA ALTA Y TOCABA METERSE EN EL
AGUA PARA LLEGAR
EL
CAMINO PARA LLEGAR A PHRA NANG
LA
PLAYA DE PHRA NANG
ESTABA
LLENA DE GUIRIS INLCUSO SIENDO TEMPORADA BAJA
COMPRARSE ESTE BAÑADOR Y PONÉRSELO MERECE UN APLAUSO
PABLO
REZÁNDOLE AL QUE A PARTIR DE AHORA SERÁ SU NUEVO DIOS
Hola chicos!
ResponderEliminarViajamos a Tailandia en enero, pero vamos para muy poquitos dias , 10, queremos dedicar 3 dias a las playas.. no se muy bien que hacer...tras leer esto estoy pensando en fijar el campamento en Krabi o Khon Thao y desde allí hacer excursiones... que nos recomendais?
A diferencia de otros destinos, con Tailandia hay un exceso de información..pero esta claro que no nos podíamos ir sin pisar las playas aunque sean 3 días sólo y que Puket no nos termina de llamar
Gracias por todo lo que estais publicando, nos es de mucha ayuda para los preparativos
Os invito a pasaros por mi Blog, muy reciente y amateur , pero me hace mucha ilusión empezar a detallar mis viajes y que puedan servir para otros como a mi me han servido los Blogs todos estos años
SAludos
Pilar from nomecabeenlamaleta.com
Hola Pilar!
EliminarGracias por seguirnos! Sinceramente creemos que desde Krabi puedes hacer mejores excursiones para hacer snorkeling o ver las Phi Phi islands o la Hong island. Si fuerais a Koh Tao 3 dias sólo podríais estar en Koh Tao, que también tiene buen snorkeling, pero creemos que para 3 días Krabi (quedandoos en Ao Nang) da para mucho más. Esperamos que os sea útil la info que ponemos, lo hacemos con todo el cariño. Un saludo y estaremos pendientes de vuestro viaje. Suerte!! 😊